Ocurrió durante los primeros minutos del día 27 de octubre, cuando los vuelos AR1300 y AR1132 de Aerolíneas Argentinas despegados del aeropuerto de Ezeiza con minutos de diferencia, debieron retornar al Ministro Pistarini por problemas técnicos.
El primero de ellos, fue el vuelo AR1300 que une las ciudades de Buenos Aires con Nueva York, despegó de Ezeiza a las 23:56 y cuando alcanzó los 32.000 pies de altitud sobre la ciudad de Concepción del Uruguay, solicitó descenso de emergencia por problemas de prezurización en la cabina. Durante ese lapso cayeron las máscaras de oxígeno para los pasajeros.
Cuando los sensores del avión detectan la descompresión en la cabina, el equipo de respiración se activan automáticamente. Las máscaras de aumentan la concentración de oxígeno, que requieren menos presión para respirar. Cuando lograron controlar la situación, se canceló la emergencia y comenzó el regreso al aeropuerto de Ezeiza coordinado por los controladores de Baires Control y Ezeiza Torre arribando a las 01:11 sin ningún tipo de inconveniente.
Cuando los sensores del avión detectan la descompresión en la cabina, el equipo de respiración se activan automáticamente. Las máscaras de aumentan la concentración de oxígeno, que requieren menos presión para respirar. Cuando lograron controlar la situación, se canceló la emergencia y comenzó el regreso al aeropuerto de Ezeiza coordinado por los controladores de Baires Control y Ezeiza Torre arribando a las 01:11 sin ningún tipo de inconveniente.
La presurización es el bombeo activo de aire comprimido en la cabina de un avión para garantizar la seguridad y confort de los ocupantes. Es necesario cuando una aeronave alcanza una gran altitud, ya que la presión atmosférica natural es demasiado baja como para suministrar el suficiente oxígeno a los ocupantes. Sin la presurización se puede sufrir mal de montaña o incluso una hipoxia.
Detalle de las derrotas de ambos vuelos |
El otro vuelo fue el AR1132, que une las ciudades de Buenos Aires con Madrid, despegó de Ezeiza a las 00:10 y cuando alcanzó los 8.000 pies de altitud y a 90 kilómetros de distancia, la tripulación detectó un problema de "puerta no segura" en el tren de aterrizaje central, ítem que no le permite cruzar el océano Atlántico. Durante algunos minutos trabajaron en el inconveniente pero posteriormente solicitaron un "Fuel Dumping" que es el procedimiento habitual para arrojar combustible que permite restarle peso al avión y con ello aterrizar sin riego.
Al igual que el AR1300, una vez finalizado el procedimiento comenzó se regreso al aeropuerto de Ezeiza coordinado por los controladores de Baires Control y Ezeiza Torre arribando a las 01:49 sin mayores novedades.
Se trata de Airbus A340-313 matrícula LV-FPU con 22 años de antigüedad. Los pasajeros debieron volvieron a embarcar a bordo de otro A343 (LV-FPV) que despegó a las 11:29 do de otro avión (A332 LV-FVI).
Hoy temprano se supo que la falla fue ocasionada por la rotura de una de las bisagras de una de las compuertas del tren de aterrizaje central.